Espacios de memoria en la ciudad
1- Que no nos vuelva a pasar
Este mural ubicado detrás de la iglesia de Santo Domingo Savio fue construído en 2005 por el sacerdote Julián Darío Gómez Mejía con ayuda de las personas del barrio, desmovilizados del grupo paramilitar Cacique Nutibara y exmilicianos, con el objetivo de hacer un homenaje a las víctimas del conflicto armado en la década de los 90.Este se entregó a la comunidad durante una misa, en donde los desmovilizados pidieron perdón a los habitantes del barrio y las familias afectadas.
El mural tiene en la parte superior con letras negras, la frase: ''En honor a nuestras víctimas. Que no nos vuelva a pasar'', y en la parte inferior el nombre de las 382 personas que perdieron la vida a causa de una guerra que no era suya.
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2- El pájaro de la paz
En junio de 1995 un concierto terminó siendo una tragedia para la ciudad de Medellín, en el parque de San Antonio 20 personas murieron y alrededor de 200 resultaron heridas a causa de una bomba que explotó al lado de la estatua de Fernando Botero, “El Pájaro”.Las Farc afirmaron que era un mensaje dirigido a Fernando Botero Zea, hijo del escultor, quien en ese momento era Ministro de Defensa y no había entablado negociaciones de paz con ellos.
La bomba que dejó marcada a la ciudad aún se encuentra en el mismo lugar, destruída y con una placa donde se puede leer los nombres de las víctimas; sin embargo, a su lado se encuentra otro pájaro idéntico e intacto, llamado “El pájaro de la paz”
Botero consideró importante conservar la estatua que había sido explotada para que las personas no olvidaran ese hecho, y que además este sirviera como un símbolo en contra de la violencia, afirmando que “debemos continuar en la búsqueda de la paz”
3- Agroarte
“Plantas de memoria para hablar de la muerte a través de la vida, en un país donde las personas olvidan tan fácil”
La Escombrera se encuentra ubicada en la Comuna 13 de Medellín y se utilizó para enterrar y ocultar personas desaparecidas en 2002 a causa de la Operación Orión, a pesar de que algunas personas siguieron utilizando ese lugar para arrojar escombros, es en 2008 cuando nace el proyecto “Agroarte”
Agroarte consiste en un colectivo que busca una transformación social desde el reconocimiento de la memoria y la resistencia, a través de la relación que existe entre la siembra y el arte; es decir, por medio de prácticas agroecológicas las personas pueden reconocer lugares marcados por el miedo y transformarlos en plantas de esperanza.
Aka (uno de los integrantes y realizadores de este proyecto) con ayuda de varias señoras del barrio, no solo se enseña a sembrar maíz, limoncillos o girasoles, sino que además se encarga de formar a los jóvenes en cuanto a hip hop y producción de graffiti, esto como formas de arte no convencional en pro de construir una memoria colectiva.
4- Parque Inflexión
Desde que se construyó el edificio Mónaco perteneciente al narcotraficante Pablo Escobar, este fue visto como un símbolo de la violencia que vivió la ciudad de Medellín durante la década de los 80 y 90; este permaneció en el sector de El Poblado durante casi 30 años y fue demolido en febrero de 2019.
En ese mismo lugar fue inaugurado en diciembre del 2019 el Parque Conmemorativo Inflexión, un espacio para homenajear y recordar a todas las víctimas que dejó el narcotráfico. Las familias de los afectados agradecieron este espacio para recordar a sus seres queridos, y consideraron que es una de las mejores maneras en las que se puede construir una memoria colectiva a partir del dolor y la pérdida.
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5- Mural Biblioteca España
En 2008 un grupo de personas en la Comuna 1 (Santo Domingo), se encargaron de construir un mural al lado de la Biblioteca España para recordar a todas las víctimas del conflicto armado, el mensaje que allí se puede leer principalmente es “Homenaje a las víctimas del conflicto armado Comuna 1: Siempre en el recuerdo de nuestros corazones”
Con ayuda del Programa de Atención a Víctimas del Conflicto Armado de la Secretaría de Gobierno de Medellín, las personas en este territorio tuvieron la oportunidad de conmemorar a sus seres queridos, construir memoria colectiva y rechazar todo tipo de violencia.
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6- Altar La Milagrosa
El 27 de diciembre en 1992 varias personas del barrio La Milagrosa presenciaron cómo un grupo de jóvenes estudiantes fueron asesinados en la madrugada por hombres armados.
Las familias de los jóvenes decidieron construir un altar para recordar la noche en la que murieron sus seres queridos, este espacio fue inaugurado con una misa y aún se encuentra en el mismo lugar, además, los nombres de los estudiantes fueron escritos en una placa.
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7- Escultura “Árbol de la vida”
El antioqueño Leobardo Pérez se encargó en 2012 de reunir 27.398 armas blancas para realizar su escultura “Árbol de la vida”, tras diferentes procesos en los que las personas se desarmaron él recolectó armas para transformar la violencia en arte. La obra es la forma de un árbol como homenaje a la vida.
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8- Los niños de Villatina
El 15 de noviembre de 1992 agentes del Gobierno Colombiano asesinaron a nueve niños del barrio Villatina, quienes pertenecían a un grupo de Jóvenes Forjadores del Futuro. Tras reconocer al Estado Colombiano como responsable, se indemnizó a las familias afectadas de manera económicamente y se construyó un monumento en memoria a las víctimas con ayuda del escultor Edgar Gamboa, ubicado en la Plaza del Periodista.
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